En un tazón pequeño, combine: 1 ½ cdas. de aceite de oliva, 1 cda. de ajo, el sazón y 1 cdta. de Adobo. Una vez combinado, frote la mezcla de especias por lado y lado de las costillas. Coloque las costillas en un sartén para asar grande, colocando el lado mas carnoso boca arriba. Cubra con papel plástico, refrigere y deje marinar por lo menos 4 horas o hasta 24 horas para obtener mejores resultados.
Caliente el horno a 180°C. Retire las costillas del refrigerador, retire y deseche la envoltura de plástico. Vierta 2 tazas de agua en el sartén para asar. Cubra el recipiente bien con papel aluminio. Una vez cubierto cocine, hasta que las costillas estén tiernas, aproximadamente 2 horas. Retire la sartén del horno y transfiera las costillas a un plato.
Aparte, caliente la ½ cda. de aceite de oliva restante en una olla mediana a fuego medio-alto. Agregue la cebolla y la cucharada restante de ajo. Cocine, revolviendo ocasionalmente, hasta que la cebolla esté suave y traslúcida, por unos 5 minutos. Luego agregue ¾ de taza de agua, la pulpa de tamarindo, la panela pulverizada, la salsa de soja, las hojuelas de pimienta y la cucharadita restante de Adobo, lleve la mezcla a ebullición, revolviendo de vez en cuando. Reduzca a fuego medio, y cocine revolviendo ocasionalmente, hasta que la mezcla se espese y se reduce a una taza, durante unos 15 minutos. Deje enfriar.
Caliente la parrilla a fuego medio-alto. Usando la brocha para pasteles, cubra las costillas por todos lados con el almíbar. Coloque las costillas en la parrilla ya caliente y engrasada, con la parte carnosa hacia abajo. Deje que cocinen, volteando y cubriendo con el almíbar, hasta que las costillas estén bien calientes y se les vean las marcas de la parrilla, por unos 5 minutos aproximadamente. Transfiera las costillas a un plato de servir y cubra con más almíbar antes de servir.