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Imaginémonos uno de esos días en los que no sabes qué cocinar, el supermercado está cerrado y además tienes tanta hambre que te comerías un ñu. Abres el congelador y… ¡sorpresa! Ahí está ese alimento congelado que te salva la comida o cena de turno. Ahora bien, todos hemos escuchado siempre muchas cosas alrededor de esta práctica tan habitual para tantos: no se puede descongelar algo y volverlo a congelar, antes de cocinar esto o aquello debes dejarlo fuera al menos un día, y un largo etcétera de consejos de dudosa calidad.
¡Hasta aquí! Nos hemos propuesto reunir en este post los mitos más escuchados alrededor de los alimentos congelados y vamos a ponerlos a examen ya mismo. ¡Empezamos!
¡Falso! La baja temperatura del congelador inactiva algunos gérmenes y, por decirlo de alguna manera, los “adormece”. Sin embargo, cuando llegue el momento de descongelar, esas bacterias van a seguir haciendo de las suyas. Así que si tu idea era meter eso que tenías en la nevera y empezaba a oler mal en el congelador para no perderlo, cerciórate primero de que está en buen estado antes de meterlo en uno de los profundos cajones de tu congelador.
¡Qué va! Siempre y cuando se realice el proceso de congelación de forma correcta, este tipo de alimentos congelados siempre conservarán sus vitaminas y minerales intactos. De hecho, ¡casi todo lo contrario! Si dejas fruta y verdura mucho tiempo a temperatura ambiente, es en ese momento cuando se pierden multitud de beneficios, debido a las bacterias que acaban por apoderarse del alimento.
Además, si ya las tienes en casa, puedes contar con ellas siempre que las necesites sin necesidad de ir al supermercado. Un ejemplo es nuestra bolsa de plátano verde congelado, el maduro, o nuestro choclo entero o en trozos.
Venga, este mito vamos a mantenerlo a medias. En este caso, depende enormemente de la calidad de la fruta. Si la misma no tenía demasiado sabor desde un inicio (o bien porque no era una fruta de temporada o porque sencillamente provenía de un invernadero no muy bien gestionado) no va a mejorar una vez la congeles y vuelvas a probar.
Sin embargo, tener en el congelador pulpas congeladas como moras enteras o jocote, te va a venir genial para preparar bebidas refrescantes de cara al verano. De hecho, aquí te dejamos varias recetas de smoothies saludables para hacer con frutas.
¡Todo lo contrario! Hay veces que vamos a mil por hora y sin tiempo entre familia, trabajo, quehaceres… Si tienes a mano algunos productos como nuestros tequeños o nuestros tostones, lo único que tienes que hacer es sacarlos del congelador y cocinarlos al momento. Sin duda vas a agradecer tenerlos listos para salvarte esa cena que no habías planeado.
Y hasta aquí el post de hoy. Cuéntanos, ¿tú eres fan de congelar? ¿Conoces algún otro mito sobre este tipo de productos? Te leemos en nuestras redes sociales @GoyaEuropa.
Nos leemos pronto. ¡Hasta la próxima!