Prepara una versión diferente del roscón de reyes y dale un toque latino con un dulce de guayaba que hará las delicias de tus comensales. Ponte el delantal y... ¡vamos allá!
Empezamos poniendo en un bol grande 350 g de harina, hacemos un hueco en el centro y en él añadimos el azúcar, la levadura disuelta en el agua templada, el ron, la leche, la ralladura de naranja, el agua de azahar y la mantequilla. Mezclamos ligeramente y añadimos uno de los huevos y la pizca de sal y amasamos.
Cuando se hayan unido todos los ingredientes, ponemos la masa sobre una superficie enharinada y seguimos amasando hasta que la masa quede elástica y no se pegue a la superficie. Si es necesario, vamos añadiendo harina poco a poco, aunque no debemos dejar que la masa quede demasiado seca, sino más bien pegajosa.
Formamos una bola con la masa y le hacemos un agujero en el centro. Con cuidado, lo vamos estirando y agrandando, dando forma al roscón. Lo colocamos sobre una bandeja de horno, y precalentamos el horno a 200ºC.
Mientras pintamos el roscón con el otro huevo batido y lo decoramos con la fruta escarchada, las almendras fileteadas y pasas Goya. Por último, horneamos el roscón entre 15 y 20 minutos a 200º o hasta que la superficie esté dorada.
Para el relleno, haremos un coulis de pasta de guayaba Goya. En una olla incluye 250g de pasta de Guayaba con 50 ml de agua, revuelve hasta que adquiera una textura espesa. Reserva en un bowl para enfriar. Opcional: Haz una crema chantilly montada con nata, azúcar y una batidora.
Para finalizar, cortamos por la mitad y colocamos el coulis de PASTA DE GUAYABA con la crema chantilly montada.