Preparar los frijoles según las instrucciones del paquete y dejar que se enfríen en el líquido de cocción.
Escurrir los frijoles en un colador y tirar el líquido de cocción.
Poner el consomé y el agua en un recipiente y calentar hasta que hierva. Retirar del fuego y reservar hasta que se vaya a usar en el paso 8.
En una olla grande y a fuego alto calentar el aceite de oliva. Añadir los champiñones y saltear hasta que se doren bien y toda el agua se haya evaporado, por unos diez minutos.
Incorporar la carne y freír hasta que se dore. Añadir la cebolla y seguir friendo hasta que se ablande, por unos cinco minutos. Añadir el ajo y cocinar durante un minuto más.
Añadir el vino y remover para liberar los residuos que se hayan quedado pegados en el fondo de la olla. Dejar que la mezcla se cocine durante unos cinco minutos más, o hasta que el vino se haya evaporado casi por completo.
Incorporar la pasta de tomate, remover bien y saltear hasta que la mezcla se vuelva de un color rojo ladrillo.
Añadir el consomé a la mezcla a base de carne y combinar bien todos los ingredientes. Dejar cocinar a fuego lento hasta que se reduzca, por unos 3 a 5 minutos.
Agregar los frijoles, la salsa de tomate y la nata – heavy cream. Dejar cocinar hasta que la salsa se espese. Incorporar la albahaca y condimentar con nuez moscada y Adobo al gusto. Cocinar durante un minuto más hasta que los sabores se fusionen bien. A este punto la salsa ya está preparada para acompañar cualquier pasta ya cocinada, o se puede conservar en el refrigerador hasta un total de cuatro días.
Calentar el agua con sal en una olla grande hasta que hierva con fuerza. Añadir la pasta y prepararla según las instrucciones del paquete.
Una vez la pasta esté preparada, escurrirla en un colador sacudiéndola bien para retirar el exceso de agua que pueda tener. Verter la pasta en un recipiente grande de servir. Añadir la salsa y revolver bien hasta que la pasta quede bien combinada con la salsa. Espolvorear con queso parmesano.