En un recipiente de tamaño mediano mezclar las hojuelas de avena con el agua de coco, la leche de coco, la chia, la sal y una cucharada de miel.
En frascos o en recipientes pequeños para servir, dividir la mezcla en cuatro partes. Cerrar bien los frascos con sus tapas o cubrir los recipientes con plásticos de envolver y dejar en el refrigerador durante toda la noche.
Por la mañana, añadir por encima las almendras, arándanos, la miel restante y/o los aderezos que se prefieran y servir.