Cómo hacer la torrija perfecta de Semana Santa
Grandes noticias para los amantes de la cocina tradicional. Ha llegado el momento más deseado del año para muchos/as, y es que… ¡Ya podemos encender los fogones para hacer torrijas de Semana Santa!
En Goya hay pocas cosas que nos gusten más que la gastronomía fusión de diferentes países. Por ese motivo, hoy os traemos unos consejos esenciales para que te salga la torrija jugosita y dorada, pero también te proponemos añadirle un ingrediente clave para sorprender a tus comensales.
¿Ya hemos conseguido captar tu atención? Lo entendemos, nosotros no acabamos de empezar este artículo y ya estamos salivando. ¡Sigue leyendo!
¿Por qué tomamos torrijas en Semana Santa?
Antes de adentrarnos en la receta de la torrija y los truquitos para que te salga perfecta, demos un poco de contexto a esta elaboración.
Las torrijas y su consumo se asocian en España a la época de Cuaresma y Semana Santa. Algunas teorías indican que el origen podría estar en la necesidad de aprovechar hasta el último gramo sobrante de comida (incluido el pan duro) en unos días en los que, por creencias religiosas, no estaba permitido comer carne.
También existe otra teoría más asociada de forma directa a la religión católica: en Cuaresma, unos días en los que los creyentes debían pasar “penitencia”, el pan, la leche y el azúcar serían unos ingredientes que podían consumirse “sin ofender” el ayuno ni excederse en el consumo de alimentos. Además, varios documentos registraron que siglos atrás algunas monjas aprovechaban el pan duro y lo bañaban en miel y leche, pudiendo ser uno de los posibles orígenes de las torrijas.
Aunque varias de las teorías existentes apuntan a que el origen de la receta de las torrijas está en España, también es un plato muy popular en otras regiones, probablemente gracias a la emigración de españoles a países de Centroamérica, México, o el Caribe.
La elección del pan: clave para la torrija perfecta
Las torrijas no son un plato que entrañe especial complicación, ¡y aún así pasa que no siempre quedan en su punto! Spoiler: sabemos que no va a haber ninguna receta que supere a las que prepara tu abuela, abuelo, o a las de tu madre. Pero sin duda, sí sabemos algunos consejos que harán que te acerques peligrosamente.
Recuerda que uno de los orígenes de las torrijas hablaba de ‘aprovechar los sobrantes’, y ahí está una de las claves de esta deliciosa comida. El objetivo es conseguir el combo perfecto entre la suavidad de la miga empapada, y la firmeza que aporta una corteza algo más dura para que podamos rebozarlas y freírlas. Bajo ninguna circunstancia compres una barra de pan recién salido del horno para hacer torrijas: en ese caso lo más probable es que la miga absorba menos leche, el resultado tenga menos intensidad en su sabor y, además, se desarmará en cuanto trates de manipularla.
5 tipos de pan para hacer torrijas
Hoy en día, existen muchos tipos de pan, así que echemos un vistazo a los principales:
- Pan de barra: el clásico de los panes. Es perfectamente válido, pero, eso sí, debes tener en cuenta que debe estar duro (con que sea del día anterior bastará). Además, deberás tenerlo durante unos 15 minutos empapando en la mezcla de leche y azúcar para que se ablande la corteza.
- Pan candeal: Este tipo de barra es una de las mejores para elaborar torrijas, puesto que tiene miga suave y poca humedad. Igualmente se recomienda que sea del día anterior, teniendo en cuenta que, al tener la corteza más dura, debemoscerciorarnos de que ha estado humedecido el tiempo suficiente en la mezcla de leche y azúcar para haberse empapado por completo.
- Pan de chapata: ojo con esta tipología. Si te gusta consumirlo habitualmente, sabrás que tiene bastantes “agujeros” en su miga, lo que dificulta que empape correctamente, y propicia a que se rompa a la hora de manipularlo. Además de ser un poquito más caro, definitivamente no es la opción ideal para preparar torrijas.
- Pan de molde: puede ser una buena opción si no tienes ninguna otra a mano en casa. Sin embargo, debes tener en cuenta que su textura blandita hará que voltear las rebanadas sin que se rompan sea una tarea solo apta para los más experimentados en hacer torrijas.
- Pan de torrijas: ¡Por supuesto, la mejor opción! Suele estar disponible en panaderías, aunque la globalización ha conseguido que ya existan varias marcas que lo comercializan como parte de su gama de productos en supermercados. Sus características inconfundibles son la textura de la miga, o la corteza blandita. ¿Quieres saber un truco adicional? Las marcas que presentan en su corteza, indican el punto exacto ideal de corte para que la torrija salga con el grosor perfecto.
Receta de la torrija perfecta, con toque latino
A continuación, encontrarás una receta tradicional para hacer torrijas aunque con un toque latino que no dejará indiferentes a tus comensales. Si quieres hacer la receta habitual, simplemente tienes que sustituir el “ingrediente sorpresa” por el que dicta la tradición. Nos ponemos el delantal y… ¡a cocinar!
Ingredientes para las torrijas
- 10 rebanadas de pan duro / pan de torrijas.
- 1 brick de leite de coco.
- 2 tazas de agua.
- 1 ramita de Canela en rama.
- 4 huevos grandes.
- 1 taza de de Aceite de Oliva Único.
- 1 cdita de canela molida.
- Rayadura de la piel de una naranja.
- 250 gr de azúcar blanca.
Elaboración de la torrija perfecta
- En una cacerola mediana a fuego medio, agrega la leche de coco, las dos tazas de agua, 150 gramos de azúcar, la ralladura de piel de naranja y la rama de canela. Revuelve de vez en cuando la mezcla a fuego lento para que pueda disolverse el azúcar. Retira la olla del fuego y deja que el líquido repose durante unos 5 minutos. Una vez haya reposado, cuela el resultado.
- En una bandeja grande, dispón las rebanadas de pan y vierte la mezcla que hemos conseguido. Si el pan es el ideal, deja unos dos o tres minutos que absorba la mezcla y, a continuación, suavemente, dale la vuelta a las rebanadas para que absorban por el otro lado. Deja reposando el pan hasta que esté completamente húmedo. El resultado deberá ser jugoso, pero no demasiado blando, para que no se desmigaje.
- Mientras tanto, en un plato hondo, bate los huevos y resérvalos. Por separado, en un plato mediano, y utilizando un tenedor, mezcla el resto del azúcar que habíamos reservado y la canela molida hasta que consigas un resultado homogéneo.
- En una sartén grande antiadherente, calienta el aceite de oliva (ojo, ¡que no se queme!).
- Por otro lado, con la ayuda de una espátula, traslada las rebanadas de pan una a una y recúbrelas por completo sobre el huevo por ambos lados. Levanta cuidadosamente cada rebanada para que suelte el exceso de huevo y lleva a la sartén con aceite para freírlas. El proceso durará unos 6 minutos, hasta que compruebes que las rebanadas se inflan ligeramente y adquieren un tono dorado.
- Una vez las vayas haciendo, posa las rebanadas sobre un papel de cocina absorbenete para eliminar el exceso de aceite que haya podido quedar.
- Por último, espolverea canela y/o azúcar hasta que quede el punto que más te guste.
Sigue la receta en este vídeo, paso a paso, para no perderte en ninguna fase de la elaboración:
Lo bueno de las torrijas es que puedes consumirlas calentitas o frías, ¡es cuestión de gustos! Lo que sí está claro es que se trata de una receta que es una de nuestras favoritas: traspasan fronteras entre regiones, y enamoran los paladares de todo aquel que desee probarlas.
¡Esperamos que disfrutes mucho de las torrijas esta Semana Santa!
Nos leemos muy pronto en el próximo artículo.
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